A
medida que el COVID-19 sigue propagándose, los
niños y jóvenes con necesidades médicas especiales podrían
correr un mayor riesgo de sufrir complicaciones. Esto incluye a niños con afecciones crónicas, discapacidades y
afecciones médicas complejas. Además, el cierre de escuelas y
negocios podría afectar la disponibilidad de
terapias y apoyos para estos niños. El impacto
se desconoce, pero podría ser de
relevancia y de larga duración.
Aquí
se incluyen cosas que los padres pueden hacer para mantener su seguridad y la
de sus hijos con necesidades médicas especiales durante el brote de COVID-19:
Prepare su casa
El lavado de manos es
una de las maneras más importante de mantener a su hijo y a su familia protegidos
del COVID-19. Coloque carteles en la puerta de su casa o en la de la habitación
de su hijo para recordar a los familiares y cuidadores que se laven las manos a
menudo durante al menos 20 segundos. Tenga a mano mucho jabón para manos, pañuelos y toallitas desechables y
desinfectante para manos, para que todo el mundo en su casa los use. Si fuera
necesario, arme kits u organice estaciones de lavado de manos.
Citas en clínicas y de terapia
Hable con el pediatra, los
especialistas, los terapeutas o con cualquier otra persona que atienda a su
hijo sobre las posibles citas futuras. Ellos pueden informarle si es necesario
retrasar las citas. Si se tomara la decisión de retrasar la cita, asegúrese de
saber cómo ponerse en contacto con el médico si tuviera alguna inquietud
respecto a la salud o a la conducta de su hijo.
Si de todos modos la cita fuera
necesaria, tal vez haya cambios en la forma en la que su hijo recibe los
servicios, p. ej. extracciones para análisis de laboratorio en un sitio
diferente o dirigirse a un área de espera aparte para que lo atiendan. Su
médico podría sugerirle otras formas de reunirse, como por teléfono, Skype,
FaceTime u otra opción de telemedicina. Para las citas en persona, usted y su
niño
(si es mayor de 2) deben usar cubiertas de tela para la cara (mascarillas)
y los podrían tomar la temperatura y examinar síntomas del COVID-19)
Ante necesidades de atención médica en el hogar y
de terapia en el hogar, póngase en contacto con las agencias que brindan la
atención para asegurarse de que los servicios puedan continuar. También puede
buscar opciones tales como videollamadas que le permitan a su hijo permanecer
en contacto con su fisioterapeuta, por ejemplo, para hablar sobre cómo
mantenerse al día con las actividades de fisioterapia en casa.
Suministros
Hable con el pediatra sobre cómo
obtener los medicamentos o suministros adicionales que su hijo necesite,
incluyendo cualquier tecnología médica y apoyo nutricional. Si su hijo lleva
una dieta especial o requiere un tipo específico de alimento (como fórmula para bebés, por
ejemplo), asegúrese de tener suficiente a mano. Algunas compañías
de seguros tal vez requieran una aprobación especial para permitirle obtener un
suministro de medicamentos para más de 30 días.
Si esto no fuera posible, vea si puede reabastecer los medicamentos de su hijo
por teléfono o que se los entreguen en su casa.
Si su hijo necesitara máscaras
protectoras, evite acumular de más pero asegúrese de tener la cantidad
suficiente para varias semanas. Asegúrese de tener también suficientes
nebulizadores y succionadores de vías respiratorias. Si necesita asistencia
para pedir suministros adicionales, hable con su pediatra o con el coordinador
de atención.
Cierre de las escuelas
El cierre de las escuelas y demás
cambios de rutina pueden ser estresantes; por eso, asegúrese de hablar con su
hijo sobre por qué están quedándose en casa y cuál será su estructura diaria
durante este tiempo.
Recuerde, ¡el distanciamiento social no
significa que está solo! Pero podría significar que necesitará ayuda con las
necesidades básicas tales como la compra o entrega de alimentos, viajes
compartidos y recogida de medicamentos. Acérquese a una persona de confianza
para pedir ayuda: un administrador de casos, un amigo, una organización
dirigida por familias o comunidades o su pediatra. Algunas escuelas ofrecen la
opción de ir a buscar el almuerzo. Si fuera necesario, trabaje con compañeros de la comunidad para coordinar
la entrega.
Cómo sobrellevar la situación y mantenerse fuerte
Las familias, los padres y los
cuidadores que se encarguen de niños con necesidades médicas especiales son fuertes y resilientes. Pero es
difícil no sentir estrés o ansiedad en estos momentos sin precedentes. Los niños necesitan información
tal como la necesitan los adultos. Por eso, hable con su hijo, reconozca sus
miedos y permítale expresar sus emociones.
- Recuerde tomarse un tiempo para usted además
de involucrarse en actividades de cuidado personal.
- Reconozca cuando necesite un descanso.
- Conéctese con otras familias de manera
virtual, a través de videochats, redes sociales o mensajes de texto.
- Respire hondo, medite y participe en
actividades físicas.
- Haga una actividad o adopte un pasatiempo que
disfrute.
Es importante percibir que estos
sentimientos y estas reacciones probablemente también ocurren en los niños con discapacidades cognitivas. No
todos los niños
o adultos reaccionarán de la misma manera ante el estrés que causa el COVID-19,
pero es probable que todos estén reaccionando de alguna manera.
Controle la salud emocional de su hijo durante este momento. El mayor tiempo pasado en casa y las restricciones al estar lejos de la escuela podrían causar ansiedad y preocupación. Mantenga las rutinas, conéctese virtualmente con sus amigos y tómese el tiempo necesario para su familia.
Tomado de: https://www.healthychildren.org/spanish/health-issues/conditions/covid-19/paginas/covid-19-youth-with-special-health-care-needs.aspx
Controle la salud emocional de su hijo durante este momento. El mayor tiempo pasado en casa y las restricciones al estar lejos de la escuela podrían causar ansiedad y preocupación. Mantenga las rutinas, conéctese virtualmente con sus amigos y tómese el tiempo necesario para su familia.
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