Boletín Aprendiendo a Ser PaPaz
Red PaPaz nos comparte información para promover estrategias
para permitir el restablecimiento de las relaciones familiares.
Cinco estrategias para promover la reparación en familia y en el colegio.
Todos en algún momento le hemos causado daño a alguien, con o sin intención. Luego podemos alejarnos, acercarnos a esa persona o hacer como si nada hubiese pasado, y cada una de estas decisiones traen consecuencias. Asimismo, son distintas las formas en que las personas reaccionan cuando les hacemos daño: pueden castigarnos, ignorar lo que pasó o invitarnos a conversar y buscar reparar el daño. Esta última apuesta ha mostrado ser muy efectiva para el restablecimiento de las relaciones, por eso queremos compartir 5 elementos a tener en cuenta para reparar al otro cuando cometemos un error.
1. Cambiar la idea del castigo por la reparación: durante muchos años
hemos entendido que cuando se comete una falta, la consecuencia debería ser el
castigo. Algunas investigaciones han mostrado que este enfoque promueve el
enojo, excluye al agresor y muchas veces conlleva a que se repitan
comportamientos violentos (1).
Contrario a lo anterior, cuando en lugar de
pensar en faltas y castigos pensamos en formas de reparar el daño, estamos
promoviendo el acercarnos a buscar soluciones de manera conjunta. Este enfoque
contribuye a promover el perdón y se ha mostrado que reduce la repetición de
acciones que lastiman a otros (2).
Para conocer en qué tipo de enfoque nos
encontramos, podemos observar qué preguntas nos hacemos:
2. Entender que es un proceso: para reparar el daño debemos
recorrer un camino, i) identificar y manejar nuestras emociones, ii) asumir la
responsabilidad, iii) comunicarnos de manera clara, respetuosa y efectiva, iv)
buscar escenarios de diálogo conjunto, v) explorar formas de reparación, y vi)
llevar a cabo acciones reparadoras como el reconocimiento de nuestros errores
frente a los demás (4) . Es importante tener en
cuenta que las otras personas también deben estar dispuestas a transitar este
camino, por ejemplo, con una disposición hacia el perdón.
3. Todos somos parte: al vivir en comunidad lo que afecta a algunos, nos
afecta a todos; es por eso que los perjudicados, ofensores y comunidad siempre debemos
buscar alternativas para reparar el daño. En ese sentido, buscar estrategias
como círculos de palabra, que son espacios de diálogo y participación
comunitaria, conferencias familiares o servir como conciliador de conflictos,
pueden ser efectivas para este proceso.
4. Asumir la responsabilidad como acto de
valentía: muchas veces es
difícil aceptar que nos equivocamos o que afectamos a alguien, probablemente
por temor a ser excluidos o para evitar ser castigados. Sin embargo, si lo
vemos como una oportunidad para reflexionar y encontrarnos como comunidad,
podemos aprender mucho.
5. Creatividad: nuestro repertorio de acciones reparadoras no está tan
nutrido como el de castigos. Por este motivo, el quinto elemento para la
reparación es el uso de nuestra creatividad. Seamos creativos para idear
espacios que le abran la puerta a la reparación, donde las relaciones se
restablezcan y se fortalezca la convivencia en comunidad.
Bibliografía
1.Sampedro, J. A. La justicia restaurativa: una
nueva vía, desde las víctimas, en la solución al conflicto penal. Int. Law:
Revista Colombiana de derecho Int. 2010; 17: 87 – 124.
2. Zehr, H. & Gohar, A. The little book of
restorative justice. Pennsylvania: Good Books Intercourse; 2003
3. Britto, D. Justicia restaurativa: Reflexiones
sobre la experiencia de Colombia. Ecuador: Editorial de la universidad técnica
particular de Loja; 2010
4. Gómez, D., Suárez, O. Chaux, E. Evaluación
formativa de dos intervenciones inspiradas en principios restaurativos en
centros de reclusión. Revista Criminalidad. 2018; 60 (2): 41-58.
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